19 de septiembre de 2001: Dani y yo vólabamos hacia Los Ángeles. No sé de qué hablamos durante esas largas doce horas del vuelo. Nos conocíamos de la universidad, pero no tanto. Seguro que hablamos de algo interesante, Dani siempre habla de cosas interesantes. Álvaro se acordaría porque él siempre se acuerda de todo, pero Álvaro no estaba en ese avión, él ya estaba en Los Ángeles desde hacía unos días. Nos encontramos con él nada más llegar y fuimos los tres a aquella reunión de UCLA Extensión para los nuevos alumnos de Film and Entertainment Studies.
Álvaro también había sido compañero de la universidad, pero yo casi no lo conocía. Ahora sí. Ahora ya sé que, sin duda, es el más sociable de los tres. Quizá también porque Álvaro era de ciudad grande, nacido en Barcelona y residente grandes temporadas en Madrid, y Dani y yo más bien de pueblo, Castrillo de la Reina (Burgos) y Pamplona al lado de la monstruosa Los Ángeles no llegan ni siquiera a esa categoría. Por eso, en aquella reunión, Álvaro fue el primero en acercarse a saludar a otros estudiantes. Comenzó a hablar con una chica, era argentina y se llamaba Candela.
Yo estaba contenta y emocionada con tanta novedad, pero sinceramente, estaba cansada y tenía hambre. Así que Álvaro, Dani y Candela no tuvieron otro remedio que ir rápidamente a buscar un sitio para comer algo. Tomamos algo por la zona, por Westwood, y de nuevo tampoco recuerdo de qué hablamos. Probablemente Candela, que ya llevaba ahí un mes, nos estuviera dando consejos para buscar piso. Lo que sí recuerdo bien es que cuando se fue, Álvaro y Dani dijeron lo mismo: esta chica mira raro.
Yo no me había dado cuenta. Pero tenían razón porque Candela mira y escucha cuando hablas, eso es bastante raro.

Yo estaba contenta y emocionada con tanta novedad, pero sinceramente, estaba cansada y tenía hambre. Así que Álvaro, Dani y Candela no tuvieron otro remedio que ir rápidamente a buscar un sitio para comer algo. Tomamos algo por la zona, por Westwood, y de nuevo tampoco recuerdo de qué hablamos. Probablemente Candela, que ya llevaba ahí un mes, nos estuviera dando consejos para buscar piso. Lo que sí recuerdo bien es que cuando se fue, Álvaro y Dani dijeron lo mismo: esta chica mira raro.
Yo no me había dado cuenta. Pero tenían razón porque Candela mira y escucha cuando hablas, eso es bastante raro.
Alvaro, Dani y yo encontramos piso en Rochester Avenue. Una guest house.




Rochester y Bagley se fueron convirtiendo en los puntos neurálgicos de la ciudad. En esas dos casas se iban sucediendo reuniones, fiestas, y se iban llenando de nuevos amigos, de nuevas charlas. Conocimos a la argentina Daniela De Carlo y su novio brasileño, Pedro Bromfman.
Daniela era amiga de la infancia de Candela y desde el primer día que la conocí me di cuenta de lo perseverante que es y de la chispa que le pone a todo aquello que quiere conseguir. De Pedro recuerdo cuando nos regaló su CD de música, la carátula, él con su guitarra. Se da poco bombo, pero tiene mucho talento.

A Bárbara Lange, de Buenos Aires, la conocimos en alguna clase de UCLA. ¡Qué apañada que era! Barbie tenía siempre cartulinas, papeles, cosas y con todo eso te hacía maravillas. En Haloween se hizo un disfraz que al lado de los nuestros.. en fin.. no tenía comparación.
Después llegó la enana, nuestra enana Lorena Mascarell, de Barcelona. !!Qué cachonda!! Recuerdo especialmente dos cosas: nuestras charlas subidas de tono y nuestros intentos por "tapiar" con una tela negra su ventana para que no entrara un rayo de sol. Sufrir de insomnio en una ciudad sin persianas es duro. Lorena vivió con nuestra querida Julieta, Juli.

Con ella devoramos el craft de la película "Sideways" ("Entre Copas") en los ratos muertos. Con ellas también vivió Barbi y Pilar Posse, Pili.

No puedo imaginarme a Pili de otra manera que no sea sonriendo, diciendo sí a todos lo planes y poniendo buena onda en todo.

Él iba conduciendo la camioneta cuando se pinchó la rueda, y supo mantener la calma y la serenidad.






Las clases fueron terminando y nos fuimos distanciando. En el verano de 2002 Dani se volvió a España, yo me fui a Mexico, Candela y Álvaro se quedaron, otros regresaron a sus ciudades y volvieron después, otros dieron vueltas por el mundo... Y desde entonces, nunca hemos vuelto a estar todos juntos de nuevo...
Maitin
Maitin
QUE BONITO LO CUENTAS!!!!
ResponderEliminarMEMA