martes, 6 de marzo de 2012

NACHO RUIPEREZ ACERCA BLUE LIPS A LOS ALUMNOS DE ESCUELA 2



Hoy he visitado el colegio al que fui de niño, ESCUELA 2, que está en La Cañada (Valencia). Durante la semana fallera, allí se sigue celebrando tradicionalmente algo que desde siempre (al menos desde que me alcanza la memoria) se llamó "La Semana de..." y que cada año trata sobre algún tema en concreto. Este año los profesores (buenos amigos en la actualidad) han decidido que la cosa iría sobre el CINE y, conocedores de que fui seleccionado finalista en la búsqueda del 6º director de 'BLUE LIPS', me han invitado para contarles a los chavales sobre mi experiencia en el cine.

La cosa ha sido divertida. Al principio estaba nervioso, no tanto por hablar en público o por las posibles preguntas de adolescentes inquietos a las que me podía enfrentar, sino por reencontrarme después de algunos años con tanta gente a la que aprecio y con la que he compartido noches de sacos de dormir y cuentos bajo el manto de estrellas en la azotea del cole (por citar sólo una anécdota).

La primera pregunta que les he lanzado a los muchachos ha sido: ¿CUÁNTOS DE VOSOTROS OS QUERÉIS DEDICAR PROFESIONALMENTE AL CINE?

Como era de esperar, más de la mitad de la clase ha levantado la mano. Y, la mitad de la mitad, querían ser actrices y actores. Bueno, al menos me satisface comprobar que los tiempos de "torero o bombero" ya quedaron atrás... No voy a ser yo quien les quite la ilusión. Pero sí les he querido advertir que la cosa está chunga, que no es fácil, y que tendrán que trabajar duro si de verdad quieren dedicarse a esto.

Al hilo de estas dificultades, les he explicado que hay gente maquinando para encontrar vías alternativas de hacer cine. Les he contado la iniciativa que hace un año tuvimos desde la productora DULCES SUEÑOS para acabar de financiar el cortometraje "La Victoria de Úrsula" mediante el Crowd funding. "¿El quééééé...?" Me han preguntado casi al unísono. "El Crowd funding: financiación colectiva". Y a partir de ahí hemos comenzado a imaginar cuántas formas diferentes se les ocurría para llegar a hacer una película con los medios de los que disponen, desde usar sus teléfonos móviles para contar historias a otras más inverosímiles (pero originales, cuando menos).

Luego les he presentado el proyecto de Cronopia Films, BLUE LIPS, una película con un doble atractivo: por su entrañable historia y por la manera de hacer que llegue al público antes siquiera de estar rodada la película (algo casi inaudito en el sistema convencional de producción cinematográfica y que, estoy seguro, será pionero en nuestro país). Les ha parecido interesante y hemos proyectado las secuencias de los 7 finalistas en la pantalla de cada clase, primero con el grupo de Primaria (de 6 a 8 años) y luego con los mayores de la ESO. En ambos casos ha sido una experiencia fascinante el debate que se ha provocado después, hablando de las diferencias entre cada mirada de cada director o directora.

Lo más sorprendente es observar la capacidad que tienen ahora los chavales de comprender las cosas... Han crecido en un entorno enteramente audiovisual, les sobran las explicaciones: "una imagen vale más que mil palabras" es una máxima con la que estos chicos han nacido, la tele estaba en marcha mientras bebían sus primeros biberones y la consola y el ordenador los esperaban a la vuelta de la esquina... Así que, insisto, una experiencia fascinante ver la cantidad de detalles de la escena que son capaces de retener y cómo sus inquietas cabecillas les dan un significado inmediato a esas imágenes: una mujer mayor que se encuentra planchando un pañuelo de los Sanfermines y que lanza una mirada hacia el fuera de campo al escuchar el griterío del exterior, podría ser un simple gesto para alguien que sólo quiere ver un simple gesto, pero para ellos había tristeza, y había añoranza, y había alguien que ya no estaba allí pero que estuvo hace algún tiempo... En fin, que me he vuelto a casa bien contento y con la sensación de que aún queda mucho por hacer, que los días del 7º Arte para nada llegaron a su fin, sino que se están dando un baño refrescante generacional para después pasar por la túrmix de la creatividad y el ingenio y acabar en lo mismo que siempre fue y será: nuestra necesidad de contar historias y de que nos las cuenten.

Un abrazo a todos los alumnos de Escuela 2 y, a los profes, gracias por invitarme una vez más a ese lugar donde se cuentan historias por las noches sobre el tejado.

2 comentarios:

  1. ¡MUY BUENO NACHO! ¡¡¡SUPER INTERESANTE LA EXPERIENCIA!!! GRACIAS

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  2. Ay, Nacho, estoy aquí llorando de emoción y de ternura. Tuviste tu propio "momento CINEMA PARADISO". Qué hermosa experiencia!!!! Besos a todos en la escuela y en especial para tí!!!!
    Dani De Carlo

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