Martes 24 de julio

Una
bonita mañana de pintxos, sí señor, como buenos pamplonicas.
Y
por muy increíble que parezca, hemos empezado a comer media hora
antes de lo previsto (sí, yo también me he quedado de piedra).
Hemos
contado con la ayuda de los municipales para cortar un poco el
tráfico de la calle y nos hemos puesto a grabar la escena más larga
del día. Todo a salido a pedir de boca. Íbamos rápidos, los
actores estaban a gusto, la gente era amable (mucho guiri y turista
había hoy por Pamplona, se nota que los de aquí han emigrado), así
que hemos ido rápidos. Muy rápidos. Pero con un trabajo muy bien
hecho. Tanto que (atención al dato), ¡el rodaje ha acabado una hora
antes de lo estipulado! Sí. Por muy sorprendente que se vea hemos
conseguido acabar bien, con un trabajo muy bien hecho y con tiempo
extra para que nuestro equipo se fuera a tomar unas cervecillas (nos
lo hemos ganado).
Algunos
se han quedado ultimando cosas para mañana. Alguna entrevista que ha
hecho Eymard y nuestras jefas que estaban pactando la comida de
mañana (chicos, preparad estómagos porque la jefa seguro que nos ha
conseguido un muy buen sitio para ir a comer).
¿Algún
suceso gracioso de hoy? Sí.
-
Los walkies, nuestros queridos compañeros de viaje, hoy han
interceptado la señal de los taxistas, así que nos hemos reído
bastante durante la escena de la cabina.

-Y
lo mejor para el final. Una historia curiosa y para que vea la gente
de fuera lo majos que somos en Pamplona. Una señora ha regalado una
camiseta de Kukuxumusu a un integrante del equipo técnico,
únicamente por ser amable, explicarle el rodaje, darle información
de la película... De verdad, ¡qué buena gente hay de vez en cuando
y cuánto nos acordaremos!
Recordad,
lectores, que mañana es el último día. Que sigue habiendo una
colección impresionante de yogures con los que no damos a basto y
que cada día queda un día menos para ver esta gran película.
Raquel, auxiliar de dirección
No hay comentarios:
Publicar un comentario